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Se define la situación de estabilidad presupuestaria como el equilibrio o superávit de una Entidad local, medido como la capacidad de financiación en términos de Contabilidad Nacional. Es decir, que sus ingresos sean iguales o mayores a sus gastos en todos los conceptos, salvo en las operaciones financieras (deudas e inversiones en activos financieros).
La exigencia de una utilización adecuada de los recursos públicos, demandada cada vez en mayor medida por los ciudadanos, contribuyendo a la prestación de los servicios por las Entidades locales de manera eficiente, determina que estas persigan el logro de dos objetivos fundamentales en su gestión:
1º. La generación de liquidez, entendida como la capacidad de la Entidad para hacer frente a sus obligaciones de pago. Es un objetivo de corto plazo, mientras que la capacidad para hacer frente a sus compromisos de pago en el largo plazo se denomina solvencia.
2º. La optimización de los recursos financieros, que significa la captación de recursos financiero al menor coste y su utilización con la mayor rentabilidad.
La gestión de los responsables municipales debe ir encaminada a la búsqueda del equilibrio financiero, por cuanto la pérdida del mismo afectará a la liquidez y, finalmente, a la solvencia de la propia Entidad local, generando la posibilidad de que no pueda hacer frente a sus obligaciones económicas futuras.
El Remanente de tesorería refleja la situación de liquidez de la entidad al cierre del ejercicio, que se encuentra disponible para financiar gastos, resultando un indicador muy importante para valorar la solvencia financiera a corto plazo de la Entidad local. El Remanente de tesorería se obtiene como suma de los fondos líquidos más los derechos pendientes de cobro, deduciendo las obligaciones pendientes de pago y agregando las partidas pendientes de aplicación. En síntesis, es el indicador que presenta la situación financiera de la entidad si, a 31 de diciembre, tuviese que pagar todas sus deudas con sus recursos a corto plazo.
Cuando el Remanente de tesorería presenta valores negativos, nos indica que la Entidad local tendrá que obtener mayores recursos futuros para atender el exceso de gastos, es decir, la entidad es incapaz de afrontar sus deudas al finalizar el ejercicio. Esta insolvencia a corto plazo surge porque a lo largo del ejercicio ha habido más gastos que ingresos, sin que los recursos líquidos sean suficientes.
Por eso, la legislación persigue corregir rápidamente la situación. La solvencia financiera a largo plazo de una Entidad local estará en dificultades si el Remanente de tesorería ofrece saldos anuales negativos de modo recurrente. Saber más
La carga financiera de una Entidad local está constituida por la suma de los gastos financieros (capítulo 3 del presupuesto de gastos) y la amortización del capital (capítulo 9 de gastos), referida a los préstamos a largo plazo formalizados y pendientes de reembolso. Es decir, corresponde a la cuantía a la que tiene que hacer frente la entidad para pagar el principal y los intereses de sus préstamos. Saber más
Se define el ahorro neto legal de una Entidad local como la diferencia entre los derechos liquidados del estado de ingresos y las obligaciones reconocidas del estado de gastos, minorada en el importe de una anualidad teórica de amortización de los préstamos pendientes de reembolso y de los que estén proyectados.
Representa la medida en que la entidad local puede hacer frente a nuevas deudas, teniendo en cuenta su estructura de ingresos y gastos y las deudas concertadas que tiene pendientes.
Se define la deuda viva de una Entidad local y sus entidades dependientes como las obligaciones pendientes de las operaciones de crédito que tienen asumidas, las proyectadas y los avales concedidos.
La tesorería de la Entidad Local se puede definir como todos aquellos recursos con que cuenta la entidad para hacer frente a los pagos a lo que está obligada. Se materializa fundamentalmente en cuentas abiertas en entidades financieras, en otros instrumentos financieros líquidos y en cajas de efectivo.
La función principal de la tesorería de las Entidades locales es la de efectuar el pago de las obligaciones y realizar el cobro de los derechos, procedentes tanto de operaciones presupuestarias como extrapresupuestarias.
Se puede definir la regla de tesorería óptima como la capacidad de satisfacer adecuadamente las obligaciones efectivas a su vencimiento, en importe y plazo.
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